El desarrollo urbano de Elche a raíz de la reconquista (1265)  

El trazado urbano de la antigua Morería de Elche, según se conserva, es un notable trazado cuadricular en sus calles maestras y una gran cantidad de adarves o callejones sin salida. Los ejes principales del barrio tienen dirección Norte-Sur, y van siguiendo la pendiente de las curvas de nivel hacia el rio Vinalopó. Pasó serias dificultades económicas debido a los excesivos tributos, las sequías, etc., despoblándose en un tercio de su población en 1609, cuando los moriscos fueron expulsados en dirección a Orán y Mazalquivir.

 La existencia de judíos en Elche ya consta en la documentación del infante don Manuel de 1281. Un siglo después, ya que las actas capitulares conservadas sólo se retrotraen a 1370, aparecen en Elche ocupando una judería, al parecer como barrio separado y como entidad independiente al menos en lo que respecta a la tributación. En 1400, cuando se renueva la documentación municipal, ya ha desaparecido la Judería de Elche, y sus bienes, confiscados por el Concejo.

El característico callejero musulmán, que en principio debía de tener gran semejanza con el de la Morería, posiblemente inicia sus reformas a raíz de las leyes de Alfonso X referente a la anchura mínima de las calles (20 palmos) con motivo de nuevas obras. Asimismo, en 1448 se decide ahondar el cauce de la séquia a su paso por la vila para evitar el barro. Los cristianos, una vez dueños de la vila, pronto quedaron, al parecer, estrechos de espacio, ya que en los repartos a los repobladores era norma común la adjudicación a estos de mayores superficies urbanas que las disfrutadas por las familias musulmanas. Los conventos o casas religiosas, con frecuencia establecidos extramuros por falta de espacio dentro de ellos, han sido uno de los tradicionales focos de expansión urbana. En el caso de Elche tenemos el convento de la Merced o Santa Lucía, establecido en el siglo XIII por expresa voluntad del infante don Manuel, que en 1270 hace donación, para tal fin, de los baños viejos y el cementerio moro. Las construcciones religiosas también reciben un gran impulso en el siglo XV. Así, en 1437 se edificaba la ermita de San Jaime, al inicio de la calle la plaza Nueva (plaza del Mercado de Abastos). En 1489 se estaba construyendo la ermita de San Sebastián, que ha perdurado hasta hoy. La mezquita mayor, transformada en templo de Santa María, se mantuvo en pie hasta 1334; el nuevo templo se terminaba en 1379, pero al parecer no fue una obra muy solida, ya que sólo dura hasta 1492.

Aunando los datos apuntados, se puede concluir que a mediados del siglo XV Elche se encuentra en unos momentos de relativo auge, al menos por parte de la población cristiana: arreglos urbanos en las acequias, concesión de solares en la Pobla de Sant Jordi y Plaça del Bany, construcción de barreras en el arrabal cristiano, etc.

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