Los asentamientos humanos en la zona de Elche se remontan al Neolítico En el siglo V a. C. los íberos fundan la ciudad de Helike sobre un montículo. Con la conquista musulmana, los árabes desplazan la ciudad primitiva (que llamaron «Alcudia» por su asentamiento en alto) a una zona más baja y llana denominada Vila Murada. La ciudad musulmana de Elche es doble: la primera corresponde a la vila murada, y la segunda a la Morería, o Raval de Sant Joan (fundada a raíz de la conquista cristiana en 1265. La primera descripción que se posee de la ciudad es la del geógrafo árabe Al-Edrisi a mediados del siglo XII, pudiéndose identificar lo descrito con lo que constituye la vila murada. Nos dice que la ciudad esta amurallada y atravesada por un canal derivado del río, que sirve para alimentar los baños, y pasa por el mercado y las calles de la ciudad.
La estructura de la ciudad musulmana debía de corresponder a los cánones de la época, más o menos completos. Dicha suposición se basa en la documentación que nos ha llegado, así como en la importancia de la ciudad, cuyas murallas y torres son elocuentes al respecto. Cuando la Reconquista, en 1265, por Jaime I, Elche ya era una ciudad fuerte y populosa. La plaza de Santa María tal vez serviría de suq, con comercios permanentes o provisionales, como era usual junto a las mezquitas. En cambio, el mercado ocasional tradicionalmente celebrado en la Plaça de la Fruita, si podría ser una pervivencia de un zoco musulmán, frecuentemente instalado en las plazas o espacios libres existentes junto a las puertas. Los baños, parte integrante de cualquier ciudad musulmana, existían en la ciudad de Elche. El infante don Manuel en 1270 otorga uno de ellos a los frailes mercedarios de Santa Eulalia de Barcelona, para que en su amplio solar levantasen un convento, el convento de la Merced habitados por monjas clarisas desde 1854. Los baños, conservados hoy en buen estado, dentro del edificio religioso.
En 1269 el infante don Manuel nos informa acerca de la existencia de un arrabal habitado por cristianos antes de la conquista de 1265. Ocupado por un pequeño número de repobladores llevados con motivo de las capitulaciones de Alcaraz de 1243, en donde se encontraron los representantes de los señoríos de Crevillente, Alicante, Elche, Orihuela, etc., integrantes nominalmente del reino murciano de Ibn Hud. Tal población cristiana en Elche parece que desapareció con motivo de la sublevación mudéjar de 1264, antes de la conquista de Jaime I.
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